Por Alejandro Zavala Mota
El director en formación, habló de su experiencia estudiando en el extranjero y de los obstáculos a los que se enfrenta con su productora independiente Framar Films.
El pasado 17 de febrero, Benjamín Franco nos concedió una entrevista en la que ofreció su opinión acerca del cine mexicano y los problemas a los que se enfrenta. De igual manera nos habló de su productora independiente con la cual ya ha realizado algunos cortometrajes.
Benjamín Franco mariscal es un joven director mexicano que estudia el segundo año de Cine y Literatura Inglesa en la Facultad de Artes de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda. Recientemente decidió abrir una pequeña productora independiente bajo el nombre de Framar Films, y gracias al Internet ha logrado distribuir sus trabajos no solo en Nueva Zelanda sino también aquí en México.
“Uno de los videoclips que realicé en Nueva Zelanda tuvo mucho éxito en Chile, lo empezaron a pasar en un canal de televisión de allá. Esa experiencia me motivó mucho, y la tomé como una oportunidad para seguir creciendo y ser conocido por muchas personas. El hecho de crear un sello distintivo, en este caso, Framar Films, significa que la gente pueda identificar los trabajos con facilidad. Nace de las tres primeras letras de mis dos apellidos” dijo al preguntarle de dónde nació la idea de crear su propia productora.
El creador de cortometrajes como: “Robando Lunas”, “Atados al recuerdo” y “La colilla” como muchos otros no la ha tenido fácil, y hasta el momento no ha podido lucrar con su obra. Al pedirle que hablara del apoyo que ha recibido, el contestó: “ la verdad es que no por estudiar en el extranjero he tenido grandes ventajas sobre los mexicanos que buscan destacar, conseguir apoyo para sacar adelante la idea de Framar Films fue difícil, quizá tanto como habría sido aquí en México, en cualquier lugar es muy difícil, sobretodo cuando nadie te conoce, pero una vez que te empiezan a poner atención y a creer en ti, todo es posible, realmente mi objetivo ahorita no es lucrar, sino darme a conocer, eso es lo más importante, ya después el dinero vendrá solo”. Sin embargo, sin dinero no se puede trabajar, -¿de qué recursos te vales para llevar a cabo tus proyectos?- “De mi familia, y de los productores asociados con el corto en cuestión, es de ellos de quienes he recibido el apoyo económico realmente” dijo.
A pesar de la falta de apoyo en México, el realizador no descartó volver al concluir sus estudios. “ Por el momento pienso regresas a México cuando acabe de estudiar ¿sabes?. Me encantaría seguir estudiando y trabajando en el extranjero, pero aún no sé con certeza en dónde vaya a terminar. Por ahorita todo depende de las oportunidades que vayan surgiendo en ambos países, México y Nueva Zelanda”.
Hablando de las oportunidades, nos tomamos la libertad de preguntarle cuál es su opinión en cuanto al cine mexicano, el respondió: “El cine en México es bueno y malo también, no salimos de las mismas estructuras todo el tiempo. Siempre historias sobre corrupción, problemas fronterizos, drogas, etc. esto a pesar de que nunca ha sido una fórmula exitosa, ¿qué hay de la cultura, la historia y las leyendas mexicanas?”. Al hablar sobre si existen oportunidades para quien quiere hacer cine, aportó: “Las oportunidades son muy pocas, casi nulas, en todos lados debes conocer gente, pero aquí con la fuerza de los monopolios es doblemente difícil hacer cualquier cosa si no conoces a alguien. Definitivamente debería haber más apoyo”.
Pero para Franco la única real limitación del cine mexicano es el dinero. “Yo pienso que el problema es puramente económico, la creatividad no tiene mucho que ver, aún cuando se explotan los mismos temas, creo que hay mucha gente con buenas ideas que simplemente no ha recibido la oportunidad de llevarlas a la pantalla. En realidad lo entiendo, somos muchos mexicanos con los mismos sueños, sería imposible financiar a todos, pero debe haber más oportunidad y respeto para exhibir películas mexicanas y dejarlas más tiempo en salas. Sí, en efecto eso no es negocio para los cines, pero si no nos apoyamos entre nosotros, cómo le vamos a hacer?” comentó.
Finalmente, no se vio muy optimista al preguntarle sobre el futuro del cine mexicano. “Es posible que un día se vuelva una industria rentable, todo es posible. Pero la verdad es que lo veo muy difícil y lejano, es algo que definitivamente no va a suceder a corto plazo. Sobretodo por los problemas sociales que vivimos hoy en día”.
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